Rumbo a Raqa
Mateo Cadell se encuentra en el salón de actos de la Biblioteca Joan Oliva de Vilanova i la Geltrú para hablar de la experiencia vivida cuando pretendió enrolarse en las tropas del Estado Islámico. Es el mejor sitio que le han encontrado las autoridades locales para dar una charla sobre ese asunto candente. Va acompañado por una policía, francesa, Janine Horta, vestida de paisano para la ocasión. Ella tuvo un papel determinante en los hechos que se van a contar y está dispuesta a responder a las preguntas del público junto con Mateo Cadell, al que le une una relación especial después de las vicisitudes que tuvieron que afrontar hace unas pocas semanas. El caso ha sido tan comentado en los periódicos locales, nacionales e internacionales que el modesto salón, con cabida para unas doscientas cincuenta personas, está repleto. Mateo se siente impresionado. Tras las presentaciones de rigor, comienza su relato, si bien las miradas, en un primer momento, se fijan sobre todo en la exuberante J